HORMIGA NEGRA.
hola muchachos aca les dejo algo que encontre y me parecio que muestra muchas de las alternativas que tenemos a mano contra esta amiguita negrita. no las maten echenla nomas o denle de comer . espero les sirva un abrazo a todos
1 Introducción Esperamos poder aportarles tecnologías orgánicas apropiadas para mantener las hormigas a raya. (las negras, que son las que nos podan las plantas). Las hormigas son excelentes agentes de limpieza en un ecosistema natural. El problema para nosotros es cuando compiten en la huerta por nuestos alimentos. El ataque de las hormigas se da sobre todo a fines de invierno y en primavera. Es entonces cuando en el entorno hay pocos o ningunos brotes frescos y tiernos y las hormigas están ávidas por llevarse lo que encuentren a su paso. Mientras podan un poqitito, casi podríamos ignorarlas, pero qué pasa cuando realizamos transplantes, o están naciendo los primeros brotes y una mañana nos despertamos con tierra arrasada y los cítricos pelados. Hay una batería de técnicas orgánicas para poner manos a la obra. Apliquelas en forma reiterada, durante varios días e incluso semanas hasta que obtenga los resultados deseados. |
Recordemos que primero debemos pensar en la prevención, luego en el control y recién como última medida en una lucha sistemática. Cada huerta es un sistema diferente. Sabemos que los pilares son la diversidad, la rotación y el manejo de abonos para mantener la calidad del suelo son esenciales para convertir nuestra huerta en un ecosistema donde la mayoría de los integrantes se autoregulan y no se transforman en plagas. Aunque para un productor convencional-ortodoxo esto parezca chino, con un buen manejo del suelo (construído sobre estos pilares) tenemos el cincuenta porciento de la batalla ganada antes de empezar. Las hormigas difícilmente atacarán en forma sistemática. Pero si lo hicieran se encontrarán con especies que les agradan y otras que rechazan. No podrán hacer "tala rasa". Combatir las hormigas requiere (con cualquier método que utilice) de constancia y sobre todo observación. Aquí las propuestas: |
Primero irán de paseo, a recolectar alimentos. Y si le gustan las condiciones de la abonera, tomarán la decisión de afincarse allí. Esto no habla muy bien del huertero: Ha descuidado el nivel de humedad de la abonera: Debe saber, que las hormigas podan las plantas y se llevan las hojas al hormiguero, donde cultivan un hongo que les sirve de alimento. Y qué lugar mejor para criar el hongo que en una abonera donde hay alimento de sobra. Aplicando la logística inversa, mudan el rancho hacia el alimento. Por más bohemio que sea el horticultor, deberá sacar las hormigas de allí. Además de alterar el proceso de la abonera, harán un enorme hormiguero y cuando tengan poco alimento irán a desayunar a la huerta. Ante esta situación tiene dos medidas sencillas: Si sólo van por comida, aumente el nivel de humedad de la abonera regando con mayor frecuencia. ¿Que había que regar la abonera? Bueno, se lo recordaron las hormigas. Verá que ni bien sube la humedad (tampoco exagere, la abonera no es una pecera) desaparecerán. Las hormigas son trabajadoras (así dicen) pero no tontas. Buscarán otro lugar para merendar. Haga lo posible para que lo busquen fuera de su huerta. |
Si su abonera ya es una casa tomada, no le quedará otra medida que removerla. Empuñe la horquilla o la pala y ponga la abonera boca arriba. En la medida que la vaya removiendo, riéguela con suavidad para que tome el grado de humedad que necesita: Debe sentirse húmeda al tacto, pero si toma un puñado del abono y lo exprime entre sus manos, no debe chorrear agua. (cuidado que no le piquen las hormigas, aunque el ácido fórmico es bueno para tratar el reuma). No agregue ningún producto, porque por más inocuo que sea, quedará incorporado al abono y de allí irá a las plantas y a su plato de comida. Además destruirá otros insectos que trabajan en la abonera. Si al terminar el trabajo le duele la cintura, seguro que a partir de ahora cuidará más la abonera. |
Si este es su problema, es porque faltó a la clase el día que explicaban cómo hacer almácigos: Hágase de unas latas u otro tipo de envase y coloque cada pata de la mesada donde apoya los cajones de almácigos, dentro de una lata. Agregue agua y listo. Asegúrese que la mesa no apoye contra una pared o alguna planta que les permita a las hormigas buscar un atajo. Si sus hormigas son muy audaces e intentan hacer una cadena hormiguera y pasar por sobre el agua, reemplace el agua por kerosén o aceite quemado. |
Las hormigas se deleitan con los cítricos y algunas coníferas. También tienen en su dieta algun otro árbol, pero no todos. Puede hacer un aro con lana de vidrio o velo de vidrio alrededor del tronco (cuidado con sus ojos y los dedos, que pica). En los negocios del gremio (del gremio de los huerteros, no de las hormigas) encontrará unos prácticos aros de plástico (sin venenos) que hacen de barrera de contención en los troncos. También puede poner un trapo o un pedazo de goma espuma embebida en un poco de aceite quemado. El aceite es contaminante, así que manipúlelo con cuidado y evite que chorree al suelo. Puede reemplazar el aceite por una infusión de ajenjo, pero deberá repetir el procedimiento cada vez que llueva. Coloque el grillete ajustado, pero que no lastime el tronco del árbol. Después de unos meses, verifique si debe reajustar su tamaño. |
En cultivos grandes (salvo en monocultivos específicos), las hormigas no son el mayor problema. En nuestra huerta, tampoco deberían serlo. En la medida en que diversificamos los cultivos y aprendemos a tener cuidado con los que les resultan más sabrozos, podemos tener cierta convivencia. También irán apareciendo pájaros y otros enemigos naturales que las mantendrán en un saludable equilibrio. Para empezar, hagamos barreras naturales: Cultivemos aromáticas en la huerta. La cantidad de aromáticas será en función al tamaño de la huerta. Recordemos que las aromáticas tienen muchas aplicaciones y con una sola no tendremos suficiente producción. Conocemos huerteros que aún compran el orégano en el almacén... |
7. Otra vez Chernobyl Las que ahuyentan a las hormigas son, especialmente, la lavanda y el ajenjo. Cultive aromáticas: por múltiples motivos, entre otros por las hormigas. Prepare una infusión de ajenjo (hojas y raíces; un puñadito en unos 2 litros de agua). Déjelo descansar cinco horas y luego pulverice las plantas más atacadas. El ajenjo es demasiado amargo para el paladar de las hormigas y se van. Tampoco les agrada la menta, la ruda y en general, las hierbas de olores fuertes. Una curiosidad: en ucraniano, Chernobyl significa ajenjo |
Las plantas las ahuyentarán. Si trasplantamos por ejemplo, repollos, podemos pulverizarlos o regar alrededor de los mismos con una infusión de distintas hierbas. Para ello calentamos una gran lata con agua, cuando hierve la sacamos del fuego y agregamos ramas de romero, ruda, incienzo, menta, lavanda, hojas de ajenjo y de laurel (de todas ellas o de las que tengamos a mano). Dejamos enfriar revolviendo de vez en cuando, filtramos y pulverizamos. Podemos regar alrededor del tablón o de la huerta como medida preventiva. |
Junte botellas de plástico transparentes. Córteles el fondo. Luego de efectuado el transplante coloque una botella sobre cada planta. Debe dejar la botella destapada. Protegerá los plantines de hormigas y caracoles. Además tendrá un "tubo de crecimiento" que concentrará la luz y el calor y protegerá las plantitas del frío. Tampoco se mojarán los plantines al regar, lo que es muy importante, por ejemplo, en los tomates. Cuando las plantas crezcan, saque el envase. Las hojas ya no serán tan tiernas y las hormigas las ignorarán. |
Supongamos que usted no sabe si hay hormigas en su huerta.. Coloque naranjas o cáscaras de naranja o mandarinas repartidas en lugares estratégicos de su huerta y alrededor de ésta (si tiene acceso) Si todavía es amigo del verdulero, pida las naranjas que se pudren en la verdulería y no tendrá que desenbolsar un centavo. Esto atrae enormemente las hormigas. Si hay, ahora las va a ver. Estudie a dónde van por comida y hacia dónde la llevan. Si son pocas y no afectan sus cultivos, puede dejarlas tranquilas por el momento: Los cítricos son sabrozos, pero también combaten el hongo de las hormigas. Pero no les saque el ojo de encima y adopte las medidas de prevención en sus almácigos y demás cultivos críticos. Si no consigue naranjas o su verdulero se ha enojado porque Ud produce sus propios alimentos proceda así: A) convide al verdulero con unos sabrozos tomates recién cosechados y B) prepare un jarabe con azúcar y agua y embeba pedazos de goma espuma o lana (de algún colchon viejo) con el jarabe. |
Si definitivamente le han declarado la guerra, analice la situación y aplique la batería de medidas que sea apropiada en cada caso. Comience por buscar sus nidos y con una pala haga un pozo de la profundidad de la pala y de 30 cm de ancho en la boca del hormiguero. Pongale algunas naranjas o mandarinas cerca (o goma espuma con jarabe) y las mantendrá ocupadas mientras actúen los demás métodos. A falta de naranjas, buenas son unas hojas tiernas de repollo o cualquier otra planta que estén atacando en este momento en su huerta. Aplique el brebaje descrito en las barreras naturales sobre los senderos, ALREDEDOR DE LA HUERTA y vuelque el resto dentro del pozo que hizo. Varias hierbas son funguicidas, otras de olores desagradables para las intrusas. Coloque una franja de ceniza de unos ocho centímetros de ancho alrededor de los canteros y vuelque ceniza en el pozo que cavó. ¿No tiene ceniza? No abandone la lucha que hay más técnicas. |
No plante bandera: Una buena pava de agua hirviendo sobre las hormigas que están comiendo las naranjas o extrayendo el jarabe de los cebos de goma espuma o lana, las comienza a diezmar y las pone en alerta. Morirán las hormigas y si repite esto por varios días, las familiares harán las valijas. Además las mantiene contenidas. Recuerde que las hormigas no son tontas, y donde se les hace la vida imposible, abandonan el barco. Es obvio que con una pava no va a hacer milagros, pero sí con perseverancia. Además, con las naranjas ya logró sacarlas del cultivo y ahora les está ganando una primera batalla. Si no quiere recurrir a ninguna sustancia química ni tiene aromáticas cerca, este método puede ser el suyo. |
Si tiene una garrafa y un soplete a mano (esos de colocar membrana), empúñelos y aplique la llama en los senderos de las hormigas y en la entrada al nido. ¿Le parece cruel? Tiene razón, estudie otra técnica natural ante un ataque masivo o deje que se devoren todo. Pero recuerde que las hormigas detestan el olor a quemado de sus familiares y se darán a la fuga. Si logra desenterrar el nido y quemar al menos parte de los huevos y las hormigas, además obtiene un excelete remedio: Espolvoree las cenizas y la tierra quemada alrededor de las zonas críticas o de toda la huerta. Las hormigas sentirán el olor, aún después de una lluvia, y esquivarán la zona. Recuerde que está luchando contra las hormigas y no contra la huerta o el vecindario: no provoque un incendio. Si todo está muy seco, riegue un poco primero. |
En ninguna huerta debería faltar una buena bolsa con semillas de paraíso. El paraíso es un arbol que se planta para sombra en las veredas, florece en octubre, tiene flores color lila clarito con un perfume agradable y da como fruto unas bolitas de aproximadamente 1,5 a 2 cm de diámetro. Estas son primero verdes (parecen arvejas grandotas) y luego, al secarse, color marrón clarito y se achicharran como pasas de uva. Forman ramilletes o racimos y comienzan a caer del árbol en otoño y hasta que el árbol entre de nuevo en floración. Si aún no ubica el árbol, pregúntele a un amigo o vecino que lo orientarán. Prepáreles un exquisito licor a las invasoras: Coloque un puñado de semillas de paraíso en una botella y llene agua. Deje unos centímetros de aire en el cuello de la botella. Tape y agite. Conserve la botella en un lugar a la sombra u oscuro. Destape para que entre aire y vuelva a agitar todos los dias. Al cabo de dos semanas tiene un purrín que, entre otra aplicaciones, es tóxico para las hormigas. Pulverice las plantas atacadas, riegue sobre los senderos de las hormigas y vuelque en el nido. ¿No puede esperar tanto? Machaque en un mortero u otro recipiente las semillas de paraiso y ponga a hervir media hora (un puñado de semillas en cinco litros de agua). Deje enfriar revolviendo de vez en cuando. Deje reposar cinco horas. Aplique. |
Así dicen los homeópatas. El mismo concepto encontramos en la teoría de los fractales que sostiene que los mismos principios actúan en el micro y el macrocosmos. Pues bien, apliquiemos tanta ciencia a nuestra huerta: La ortiga posee, entre otros principios, ácido fórmico. Igual que la sustancia que inyectan las hormigas cuando pican. Así que, antes de que ellas lo piquen, "píquelas usted". Prepare un purrín de ortigas (proceda igual que con el paraiso, pero acorte el tiempo a cinco días) y pulverice los plantines o riegue sobre los caminitos. Vuélquelo también en la entrada al hormiguero. ¿Que no puede esperar tanto a que se prepare el purrín? Querido amigo, si planificamos la huerta, deberíamos planificar también estas contingencias. Pero aquí otra solución: Vuelque agua hirviendo sobre unos puñados de ortiga, bata con un palito varias veces hasta que se enfríe. Deje reposar cinco horas y aplique. |
Las holmigas son vegetalianas. Sin embalgo, el aloz puede sel un ploblema pala ellas. Busque el nido, haga el pozo como describimos anteriormente y coloque granos de arroz delante de la entrada del nido. Condimentelo con un poquitito de ralladura de naranjas. Las hormigas llevarán el arroz al nido creyendo que son huevos o alimento. El arroz irá deshidratando el hábitat de las hormigas y el hongo que las alimenta se secará. Aunque no hagan las pericias del caso, las hormigas sabrán que es mejor hacer las maletas e irse de viaje. Eso sí, tenga cuidado. Al cabo de unos días, cuando el arroz comience a hacer efecto, estarán desesperadas por buscar alimentos porque observarán que su hongo está agonizando y creerán que le falta comida: tenga más arroz a mano y "encierrelas" regando con hierbas alrededor del nido. |
En su investigación sobre las hormigas se habrá topado con las hormigas coloradas. Éstas sí que pican lindo... Después de haber hecho el pozo en la boca del hormiguero negro, vuelque dentro dos paladas de nido de las hormigas coloradas (con hormigas, huevos y lo que venga). Habrá provocado una guerra. Si Ud. se pone del lado de las coloradas, probablemente éstas ganen. Si ve que van perdiendo, agregue otras paladas de refuerzo. ¿Esto va en contra de su moral hortelana? Elija otro método. Las lagartijas y los sapos también pueden ser de ayuda. |
Los brotes de tomates (chupones) que nacen en las axilas entre las hojas y los tallos de la planta son de un olor sumamente desagradable para las hormigas. posen un poder repelente de tal magnitud, que ya hay laboratorios que están extrayendo sus sustancias activas para producir cremas y otros productos repelentes de insectos. Cuando desbrote los tomates para que den mejores frutos, coloque los brotes en la entrada al nido de las hormigas negras o alrededor de las plantas que sufren ataques de hormigas. |
Si utilizaramos productos que matan las hormigas que andan caminando por la huerta y no atacamos el hongo que éstas cultivan en el nido, los sobrevivientes seguirán paseando por la huerta. Tal vez Ud. ya haya logrado su objetivo. Mantenga el ojo alerta por si vuelve a aumentar la población hormigueril. Si las atacamos sólo en una entrada al hormiguero, sucederá lo mismo ya que cada hormiguero tiene múltiples accesos. Puede suceder también que los ataquemos en algunas bocas de salida y que las hormigas las abandonen y utilicen otras que se encuentran fuera de nuestra huerta, alejándose de la misma. |
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